En la edición de CASACOR Bolivia 2024, el renombrado arquitecto Harold Anzoátegui nos sorprende con un espacio emblemático que lleva por nombre “”G40″”. Este proyecto, en colaboración con Gladymar, redefine la integración de la naturaleza en el diseño arquitectónico, creando un entorno deslumbrante y profundamente acogedor.
El Protagonismo de la Naturaleza
Desde el primer paso dentro de G40, la vegetación se convierte en la estrella del recorrido. Las plantas seleccionadas, no solo embellecen el espacio, sino que también transforman la atmósfera, ofreciendo a los visitantes un respiro de paz y serenidad. Cada rincón del espacio está diseñado para interactuar con el entorno natural, permitiendo que la vegetación hable por sí misma.
Un Espacio para Compartir y Disfrutar
G40 no es solo un lugar para admirar; es un refugio pensado para compartir con amigos y familia. El diseño invita a la interacción familiar, convirtiéndose en el escenario perfecto para momentos inolvidables. Las piezas seleccionadas por Anzoátegui incitan a la creación de zonas de disfrute, donde cada detalle está pensado para proporcionar bienestar.
Inspiración en Gladys Vaca El Hage
Un aspecto notable de este ambiente, es la inspiración que Harold Anzoategui encontró en una de las fundadoras de Gladymar, la Sra. Gladys Vaca El Hage. Conocida por su gusto por las tardes de té compartidas con amistades, este espacio refleja esa misma calidez y hospitalidad. La atención a los detalles y la creación de zonas acogedoras para el disfrute en compañía rinden homenaje a las tradiciones y al legado de la señora Gladys, incorporando su espíritu y su amor por la convivencia en el diseño de G40.
Materiales que Enriquecen el Diseño
El tablero Ripado de Tajibo aporta una textura natural y elegante, mientras que la melamina Egger Arcilla añade un toque de modernidad. El multilaminado Colamaria proporciona una estructura robusta y versátil, complementada perfectamente por la lámina de enchape de Roble, que introduce una calidez al diseño.