Las arquitectas Brenda Jiménez y Andrea Raquel Áñez escogieron el término “Lagom” para nombrar a su espacio. La palabra de origen japonés quiere decir “el uso justo”, un principio que las profesionales supieron traducir a toda una habitación.
El Roble Americano es uno de los principales elementos de la suite. Una elección completamente certera ya que el Roble Americano y el estilo nórdico parecen una pareja hecha en el cielo. El contraste de esta madera de color tenue con las paredes y revestimientos de Melamina Azul Petróleo produce un equilibrio magnífico.
El acierto estético de la Suite Masculina es tan solo superado por su practicidad. Desde la mampara / librero que separa la cama de la salida hasta el escritorio empotrado en el ropero, el diseño saca el máximo provecho al espacio. Las arquitectas nos muestran su ingenio para unir lo útil a lo agradable, lo práctico con lo bello.